miércoles, 8 de junio de 2011

Dante´s prayer

Vidas secretas

A un año del fallecimiento de mi madre tuve el valor de abrir el cofre donde ella atesoraba sus recuerdos...Encontré mis primeros dientitos, fotos, corazoncitos que yo le había dibujado, cartas de amor que mi padre le había escrito y muchas cosas más que suponía iba a hallar. Grande fue mi sorpresa al encontrar una carta privada que revela una historia de amor de la que jamás mi madre me habló: Este es el contenido de la misma: “Escribo estas líneas a la parte de tu alma que quedó encerrada en mi corazón. Tus amigos más íntimos me contaron que en tus últimos minutos de vida les decías que lamentabas no haber compartido tu vida conmigo. Les pediste se acercaran a mi y que me dijeran que me habías amado con toda tu alma. No me conmueven tus lamentaciones, no,...no voy a volver a hacer un duelo por ti. Tal vez te parezca injusta y desalmada, pero no, no es así. Descarado e injusto has sido tú ...que después de 10 años de no saber nada de ti me envías este recado al que no puedo responder frente a frente porque ya no estás en este mundo. ¿Cómo volvería a pasar por un duelo por ti después de haber pasado tantos duelos por tu causa? Los años que compartimos no fueron más que momentos. Entrabas y salías de mi vida con total impunidad: me llenabas de esperanzas cada vez que decías volver para quedarte y hacer una vida juntos... rompías mi corazón mientras yo naufragaba en un mar de lágrimas sumida en una decepción inconmensurable cada vez que te ibas con total tranquilidad sin saber el daño que me causabas.... Dejabas la puerta abierta hablando de un gran amor hacia mi, imposible de concretar por tus problemas personales generando en mí la expectativa de que eso iba a cambiar pronto. Siempre quedaba a la espera de tu regreso, alimentando mis sueños de un próximo encuentro y definitivo, con la eterna felicidad asegurada. Esperaba en silencio, trataba de alentarte a ser feliz...sin embargo jamás te percataste que en ese esperarte, mi corazón sangraba de dolor, tristeza y soledad. Tampoco intuiste que esos silencios y abandonos eran muy crueles y severos.....no eras definitivo en tus palabras... nunca oí de tus labios la palabra “no volveré”, por el contrario, deslizabas frases que hablaban de un futuro juntos. Mi salud por aquel entonces empezó a dar señales de alarma, hasta que un día en una consulta médica, el profesional que que trataba uno de mis problemas me pidió que fuera honesta y perdonara que me hiciera una pregunta muy íntima: -¿Qué es lo que te tiene tan mal?- - Lo que sea te esta haciendo muy mal y debes cuidarte porque estas somatizando ese problema, tu salud y tu vida están en juego, sabrás reconocer si vale la pena tanto esfuerzo- Esbocé una respuesta, me quedé en silencio, recorrí mentalmente mis problemas: los tenía ciertamente, detecté que espiritualmente me afectaba mucho esta relación que no se concretaba, mi soledad y el no tener la contención que de ti necesitaba, solo tenía el eco de tus palabras de amor y de promesas. Esa tarde tomé la decisión de salir de un estado de duelo permanente, ya que el amor que me unía a ti se había convertido en mi principal enemigo. Te esperé, te di muchas oportunidades para que tomaras mi amor, esperé a que tomaras la decisión de estar a mi lado sin más respuestas que la nada. Siempre estuve, te dí y te amé con todas las fuerzas de mi alma. Lloré todo lo que debía llorar y no me alcanzaban las lágrimas para sacarte. Fue el momento de comprender que no me alcanzaban las lágrimas de toda una vida para quitarte de mi corazón de hacer un duelo definitivo sin posibilidades de repetirlo. Te esperé : 3 años, 2 meses, 5 días, 19 horas y 23 minutos. Nunca comprendiste el dolor que ma causaba esperarte. Ya no tenía sonrisas para ti, ya no habría un mañana para nosotros.... Tomé una caja y en ella puse cada recuerdo tuyo, regalos, cartas, fotos.. todo lo que me llevara a recordarte visualmente a través de un objeto fue encerrado minuciosamente en aquella caja, la que sellé simbólicamente con una cinta roja y la arroje al fuego de los leños que crepitaban en ese frío invierno. Quizás la sinceridad te broto del alma cuando enterado de la relación con mi novio, me felicitaste y dijiste estar alegre por mi, ya que lo merecía, que te habías perdido ...y te sentías un perderdor porque había encontrado a un gran hombre que me valoraba... También supe que el día de mi casamiento lloraste amargamente sintiendo que en ese lugar deberías haber estado tu. Así también supe que desde ese día el dolor del arrepentimiento no te permitió volver a amar o sentirte amado. Tal vez mi decisión te causó dolor y no estabas preparado para asumirlo... Saber cuales fueron tus ultimas palabras me llenan de enojo, porque ciertamente mis sueños eran pasar el resto de mis días a tu lado, y te encargaste de romper mis sueños cuando aún los compartías conmigo. No me conmueven tus lamentaciones previas a tu muerte, fuiste el responsable y quien me privó de vivir un proyecto de vida en común. Fuiste quien me empujó a vivir una vida real sin esperar respuestas que nunca llegaban. No comprendo, no te perdono, no te odio. Me robaste los sueños mas hermosos que supe soñar… Mientras este viva, tendré cautiva esta porción de tu alma que dejaste en mí a la que le reprochare eternamente lo que hiciste con nuestro amor". Mi madre, una gran mujer, nunca me permitió conocer esta faceta de su vida. Ocultó sus debilidades … sus dolores…sus tristezas mas intimas… Mi padre la sigue amando , no logra recuperarse de haberla perdido…. Ella fue feliz junto a mi padre que no dejó de estar un solo instante a su lado . Hasta hoy creía que eran el uno para el otro, sin embargo creo que mi madre amo a mi padre por consecuencias de una renuncia dolorosa... Esta carta es mas que elocuente.... Mis palabras hacia ese desconocido serian “has hecho un gran desperdicio de tu vida” Mama siempre dijo: "La vida es este instante que vivimos. No hagas a nadie lo que no quieres que te hagan... se feliz e intenta hacer feliz a todos los seres que te rodean..si no puedes con todos al menos a alguien. No escatimes en esto porque la actitud y la honradez valen…."

viernes, 22 de abril de 2011

Un soneto perfecto

Desde niña tuve al alcance de mis manos libros para ahuyentar el aburrimiento. Mi padre como socio del Club del Lector, llenó la casa de libros y encicplopedias. Uno de ellos (que aún conservo) intitulado "Los 25000 mejores versos de la Lengua Castellana" me enseñó a disfrutar de la poesía. Entre tantas obras de poetas a quienes admiro, este soneto en particular me conmueve. Su autoría no ha sido comprobada. Es la más sublime demostración de pureza e intensidad en la sensibilidad de la expresión poética de amor a Cristo crucificado que he visto.


No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

jueves, 21 de abril de 2011

El jardín imaginario

Cambia, todo cambia...

Tengo la suerte de poder decir que nunca me ha faltado nada a pesar de no haber tenido todo. Sin embargo, hoy...luego de haber atravesado por un momento muy difícil (que me cayo de maravillas para entender que los dolorcitos del alma por desamor o desgaste ante tanta lucha no significan nada). Cuando la vida de un ser amado está en peligro...todo lo demás se diluye en la nada y solo quedan en la distancia los buenos recuerdos acariciando el alma.... los que volveré a editar...esta vez con alegría.